Siempre me han gustado las fotografías como herramienta para capturar momentos, conceptos, sensaciones... pero antes la fotografía era un coñazo, la verdad. Para un chaval joven (y sin dinero) el tener que comprar un carrete de fotos (y para ello el tener una cámara de fotos!), cargar el carrete, hacer las fotos, llevar a la casa de fotos a revelar el carrete, esperar los días que tocara, e ir a recoger las fotos para ver cómo habían quedado no era sino un proceso disuasorio para que pasara de la fotografía y se dedicara a otras cosas xD Que me imagino que el que sobreviviera a ese tedioso proceso pues llegaría a ser un fotógrafo de pura cepa y con vocación pero vaya...
El caso es que un maravilloso día alguien terminó el invento que hoy todos conocemos: la fotografía digital (y con ello la cámara para hacer esas fotos, claro), y revolucionó el mundo de la fotografía. No tengo la menor idea de con qué compararlo, pero se me antoja un hito como el de la creación de los ordenadores personales, el teléfono inalámbrico, o el correo electrónico.
Hoy en día hay cámaras de fotos digitales al alcance de todos los bolsillos, y el proceso de la fotografía es tan sencillo como: tengo una cámara, tengo fotos. Olvídate de los carretes. Todo depende de tener memoria/espacio libre, y eso es tan básico, sencillo y asequible como el tener la cámara misma. Pero bueno, tampoco me quiero ir por las ramas. Ha quedado clara la idea.
Gracias a esa revolución me aficioné a hacer fotos, y algunas de ellas las colgaba (y se pueden ver) en mi espacio de flickr, oruteflick, y a día de hoy las voy colgando en mi espacio de picasaweb, Rotu.
Si decides pasarte a echar un vistazo, espero que te guste alguna ;-)